La Panna Cotta tiene un aspecto y un sabor elegante, pero es rápido y fácil de hacer! La salsa de grosellas frescas hace que cada cucharada cremosa sea perfectamente dulce y ácida a la vez. En tan solo 15 minutos habréis prepara un postre perfecto para estas fiestas. Os prometo que no puede ser más fácil. Sólo tenéis que esperar 4 horas de nevera para que cuaje y listo! Si no encontráis grosellas, podéis usar cualquier otro fruto rojo que os guste, todos le queda bien.
La Panna Cotta es un postre cremoso de gelatina / pudín italiano. Tiene una textura increíblemente suave que se derrite en la boca como ninguna otra cosa. El nombre significa «nata cocida». Esta receta de panna cotta es todo un clásico de la repostería italiana, aprovechado un ingrediente tan delicioso y básico como la nata y simplemente cuajándola con gelatina, aportándole además un ligero toque dulzón. Es un postre que se sirve frío o a temperatura ambiente y se parece al flan aunque tiene una textura más cremosa.
La Panna Cotta se puede preparar con anticipación y conservar varios días en la nevera, por lo que es perfecta para el preparar como postre en estos días de comidas familiares Sírvela en copas de vino en tu próxima cena o en vasos de chupito pequeños para una reunión más grande y verás que bien quedas!
Se pueden usar todo tipo de frutas y salsas para acompañar este postres. A nosotros nos encanta la salsa de frutos rojos (fresas, frambuesas, zumo de limón y un poco de azúcar), pero también puedes cubrir con:
Moras frescas
Chocolate raspado
Fruta de hueso en rodajas como melocotones o cerezas
Mangos cortados en cubitos
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Dulces sueños,
Panna cotta con grosellas
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Cargando...La Panna Cotta tiene un aspecto y un sabor elegante, pero es rápido y fácil de hacer! La salsa de grosellas frescas hace que cada cucharada cremosa sea perfectamente dulce y ácida a la vez. En tan solo 15 minutos habréis prepara un postre perfecto para estas fiestas.
Ingredients
- 1 litro de nata para montar
- 120 g de azúcar
- 9 hojas de gelatina neutra
- Una vaina de vainilla
- 200 g de grosellas frescas
- 100 g de bizcochos de soletilla
- PARA LA SALSA:
- 200 h de grosellas frescas
- 80 g de azúcar
- 1 cucharadas de zumo de limón
Instructions
Pon las hojas de gelatina en remojo en agua fría para que se hidraten.
Mientras tanto, en un cazo calienta la nata con el azúcar y la vaina de vainilla abierta por la mitad de manera longitudinal.
Cuando la mezcla empiece a hervir, retira del fuego, saca la vaina de vainilla y agrega las hojas de gelatina, una a una escurriendo el exceso de agua con las manos. Mezcla bien para que se derrita la gelatina.
Prepara varios moldes de silicona, yo he usado uno grande y varios pequeños. También puedes presentar el postre en copas o vasos.
Vierte la mezcla en los moldes y deja enfriar a temperatura ambiente.
Refrigera durante 30 minutos. Pasado ese tiempo, retira del frigorífico y reparte unas grosellas por cada uno de los moldes. Cubre la base del molde grande con bizcochos de soletilla. Este paso es optional, pero si usas un molde de silicona grande, le dará la estabilidad necesaria en la base para no desmontarse al desmoldar.
Refrigera durante al menos 4 horas.
Para preparar la salsa, pon en un cazo las grosellas con el azúcar y el limón. Lleva a ebullición y cocina durante unos 5 minutos a fuego lento hasta que quede un jarabe espeso.
En el momento de consumir, desmolda las panna cottas, cubre con la salsa de grosellas y decora con algunas grosellas frescas.
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