Bizcocho ligero como una nube con el ligero toque amargo del té Matcha. El relleno de ganache de chocolate blanco tiene ese punto extra dulce que siempre funciona tan bien al acompañar preparaciones con Matcha. Al igual que cualquier otro postre asiático, este rollo de matcha japonés no es muy dulce. Aunque el carácter del sabor a té verde puede resultar demasiado fuerte para algunas personas, el equilibrio que se consigue con la crema resulta en un bocado ligero y exquisito.
Los que me conocen bien o los que llevan en este blog algún tiempo, saben de mi pasión por la cultura japonesa. Pues como no, también me apasionan sus dulces. Me parecen todos tan ligeros y poco dulces, que es como si cada uno de ellos los hubiera diseñado you misma. De vez en cuando me gusta compartir alguna receta nipona por aquí, aunque intento controlarme y no hacer muchas para que el blog no sea monotemático.
Este rollo de té Matcha es uno de mis dulces japoneses favoritos, creo que después del Cheesecake Japonés. No es para nada la primera vez que utilizo el té Matcha en una preparación dulce, en el blog tenéis ya por lo menos otras dos recetas que yo recuerde ahora mismo. Os dejo por aquí los enlaces:
La primera vez que probé un dulce con té Matcha fue en unas galletas que mi marido me trajo de unos de sus viajes a Japón. Eran precisamente unas galletas de Matcha rellenas de chocolate blanco. Pocas cosas tan delicadas y deliciosas he probado en la vida. Así que la necesidad de hacer un pastel Matcha con chocolate blanco se quedó grabada en mi mente en ese preciso instante.
Además en aquel momento también se me despertó la curiosidad sobre la bebida de té Matcha. Creo que alguna vez ya he escrito por aquí que repudio cualquier tipo de té o infusión, no puede con ellos, me provocan náuseas y me disgustan inmensamente. Pero, como siempre me gusta probar cosas, un día decidí pedir un Matcha Latte en una cafetería. Y Oh My God!! Desde entonces es una obsesión lo que tengo con esa bebida!! Y es que el sabor es totalmente diferente a cualquier otro tipo de té. Me encanta su amargor y también me encanta su efecto energizante, me ayuda a concentrarme muchísimo pero sin ponerme tan nerviosa como la cafeína.
Yo creo que ya os he vendido lo suficiente este bizcocho, así que ahora solo os queda comprobar por vosotros mismos lo riquísimo que está!
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Dulces sueños,
Matcha Roll con ganache de chocolate blanco
Bizcocho matcha ligero y esponjoso relleno de crema de chocolate blanco
Ingredients
- Para el Bizcocho:
- 4 huevos
- 50 g de azúcar blanca
- 3 cucharadas de leche entera
- 100 g de harina
- 2 cucharadas de matcha en polvo
- 50 g de azúcar blanca
- Para la crema:
- 200 g de chocolate blanco
- 200 ml de nata líquida
- 150 g de fresas (opcional)
Instructions
Preparamos primero la crema del relleno. Para ello, pon el chocolate blanco cortado a trocitos en un bol.
En una cazo pequeño, calienta la nata hasta que hierva. Retira del fuego y vierte sobre el chocolate blanco. Deja reposar 1 minuto. Mezcla hasta que el chocolate se derrita por completo. Cubre el recipiente y refrigera durante al menos 2 horas.
Para preparar el bizcocho,
Precalienta el horno a 170ºC. Forra una bandeja para horno de unos 20 × 30 cm con papel para hornear.
Separar las claras de de las yemas.
Bate las yemas de huevo con los 50 gramos de azúcar (al menos 2 minutos) hasta que quede una mezcla con mucho más volumen y blanquecina. Tamiza la harina y el matcha en polvo y agrega 3 cucharadas de leche a la mezcla de yema de huevo. Mezcla hasta que esté combinado.
Con una batidora de mano o de pie, bate las claras de huevo hasta que estén espumosas. Agregue gradualmente los 50 gramos de azúcar restante y continúa batiendo hasta que se forme un pico suave (cuando levantes las varillas, debe sostenerse con el pico inclinado hacia arriba como un gancho).
Incorpora ⅓ de las claras a la mezcla de yemas. Repite esto dos veces con las claras de huevo restantes, mezclando en movimientos envolventes para que la masa no pierda aire. Deja de mezclar cuando veas que no queden rayas blancas, no mezcles demasiado la masa.
Vierte la masa en la bandeja para hornear. Golpea la bandeja varias veces sobre la encimera para alisar la masa y que salgan las burbujas de aire.
Hornee durante 11-12 minutos.
Retira del horno y mientras todavía está caliente, cubre el bizcocho con una segunda capa de papel de horno. Voltea el bizcocho sobre la nueva capa de papel de horno y retira con cuidado el papel de horno que se ha usado para hornearlo. Cubre con un trapo de cocina limpio y vuelve a darle la vuelta para que quede sobre el trapo de cocina.
Mientras el bizcocho aún está tibio, toma un extremo del trapo de cocina y enrolla suavemente el bizcocho. Es importante hacerlo en caliente porque es la manera de que no se quiebre. Una vez enrollado el bizcocho, déjalo enfriar completamente.
Justo antes de montar el pastel, retira la crema de la nevera y bate a velocidad media alta usando las varillas hasta que la crema forme un pico suave.
Desenrolla el bizcocho cuando ya esté frío. Con una espátula, esparce el relleno de crema de chocolate blanco, dejando los márgenes alrededor de 1,5 cm libres de crema. Corta las fresas y repártelas por encima de la crema.
Enrolla de nuevo con cuidado el bizcocho en forma de espiral apretada. Envuelve todo el rollo con papel film y refrigera durante al menos 2 horas antes de cortar. Esto ayudará a que la crema se vuelva más sólida y no se rompa al cortar.
Decora la parte superior con la crema sobrante y espolvorea con un poco de té Matcha justo antes de servir.
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