Estas galletas son puro amor, tan bonitas que incluso da pena comérselas. Se han convertido en una moda en los últimos años, sobre todo en Navidad. Y no es de extrañar, siendo tan preciosas y ricas. El secreto para hacerla, tener uno de esos moldes exquisitos y mucha… muuuuucha paciencia. Lo demás todos ingredientes normales y la posibilidad de añadir el sabor que más te guste, ¡solo os queda experimentar!!
¿Ya os había dicho que aún me daba tiempo de meter alguna receta más de navidad no? No diréis que no soy cumplidora J La verdad es que soy consciente de que tal vez ahora no sea el mejor momento para preparar estas galletas, es un pelín tarde si las queréis comer en navidad. Y por qué? Os estaréis preguntando. Pues porque además de que necesitan un montón de horas de secado antes de hornear, también necesitan sobre unas 2 semanas de reposa entes de comerlas.
Ahora sí, lo que si podéis hacer es hacerlas y regalarlas, que es lo que voy a hacer yo. Son tan bonitas que son un detalle precioso como regalo para alguien. Y si no, pues bueno aquí tenéis la receta y las hacéis el año que viene en cualquier otro momento. Yo la quería compartir, porque tenía mucha curiosidad por ellas, además siendo unas galletas alemanas y sobre todo por la técnica y los moldes.
La receta de la masa básica que os comparto es original del portal donde he comprado mi molde (si, de momento solo uno, pero van a caer más hehehe) Os dejo el enlace aquí la página web es Suiza y los moldes son hechos allí. No suelo hacer publicidad así gratis, pero es que de verdad que vale la pena mirar los catálogos de moldes que tienen, creo que hay como cientos de modelos diferentes. Además, he visto que tienen parada en los mercados de navidad de Stuttgart y Basilea, este año no he podido ir, ¡pero del año que viene no pasa!!
La web está también está en inglés, pero si alguien necesita ayuda o tiene curiosidad sobre como comprar me puede escribir o dejar un comentario y yo ayuda encantada 😉 Los dos sabores que yo he escogido son de naranja y de lavanda. La receta original y clásica es de anís, pero como el anís y yo somos enemigos mortales yo he optado por otras alternativas. Como os comenté, se pueden añadir los aramos que se quieran o extractos del sabor que más os guste, aceptan de todo!
Para empezar, tamiza en dos boles separados la harina y el azúcar glas y déjalos preparados para más delante. En un vasito disuelve el bicarbonato de amonio en el zumo de naranja o en el agua, dependiendo del sabor que hayas escogido. Usando una batidora eléctrica con accesorio de varillas, bate los huevos a velocidad alta durante al menos 10 minutos (si, si, mucho tiempo). Este paso es muy importante para que tenga la consistencia deseada. Los huevos deben multiplicar su tamaño y quedarán mucho más blancos. En ese momento, sin parar de batir ahora a velocidad media, añade el azúcar glas cucharada a cucharada hasta que lo haya añadido todo. Añade ahora la disolución de bicarbonato de amonio. Por cierto, la masa huele bastante mal en este punto y saber peor, pero es normal, es el bicarbonato. Añade el aroma de naranja si las haces de naranja y bate hasta que se integre. Si las haces de lavanda, es el momento de añadir el colorante en pasta y batir hasta que la masa tenga un color homogéneo. Seguidamente, tritura muy bien las flores de lavanda seca, casi hasta obtener solo un polvo e incorpóralo también a la masa. Cambia el accesorio de varillas por la pala o las hélices. Sigue batiendo y añadiendo la harina también cucharada a cucharada hasta que se haya incorporado. Haz una bola con la masa, cúbrela con papel de film y enfría en la nevera durante 1 hora. Retira de la nevera y ya puedes empezar a hacer las galletas. Aquí es donde necesitas tener paciencia. Importante el molde y todas las superficies que toquen la masa tienen que estar muy bien impregnados de harina. Si es necesario para el molde utiliza una brocha y asegúrate de que entra harina en todos los huecos. Tienes que ir cogiendo trozos de masa y haciendo una galleta a la vez. La dinámica es, trocito de masa, estirar con el rodillo y presionar con el molde para que quede marcado el dibujo. Retira el molde y ya puedes recortar la galleta usando un cortador o un cuchillo. Siguiente momento de paciencia. Hay que dejar secar las galletas, pero secas secas eh, si no se dejan secar el detalle se perderá completamente en el horneado. El tiempo de secado depende del clima donde vivas, para estar seguros lo mejor es esperar al menos 24 horas antes de hornear. Cuando estén secas lo veréis claro, las podéis tocar sin miedo y veréis que están muy duras. Una vez secas, retira todo exceso de harina con la brocha y hornea a unos 140-150º durante 12 a 15 minutos. Importante aquí también, pon una bandeja sobre las galletas para cubrir el calor de la parte superior del horno y que no las dore. Y respeta la temperatura del horno, tiene que estar más bien flojito, si necesitas más tiempo mejor que no que suban demasiado rápido y se rompan. Y la última traza de paciencia de estas galletas es que una vez sacadas de horno y frías no se pueden comer!! Están muy duras, ya lo veréis. Hay que guardarlas en un recipiente cerrado por lo menos 2 semanas y entonces se habrán ablandado y se pueden comer.Galletas Springerle
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Instructions
Felices y dulces Fiestas,
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