El mejor New York Cheesecake

El mejor cheesecake del mundo, sin ninguna clase de duda. Advertencia: sólo apto para valientes!

De recetas de cheesecake, o pastel de queso, creo que sería difícil decir cuántas versiones diferentes existen. Además, se ha convertido en un postre muy común que se encuentra fácilmente en muchos restaurantes, cafeterías, etc. Pero para mí, éste es el CHEESECAKE en mayúsculas!!

De todos los que existen, yo diría que la mejor de la versiones de pastel de queso es la procedente de Manhattan y por eso conocido como New York cheesecake. También diría que es el menos extendido en Europa y no me explico el por qué.

Esta receta de New York cheesecake os hará perder la cabeza, y no se admite discusión, es la mejor que existe y punto. Y si no me creéis, pues hacedla y si vosotros tenéis otra mejor la podéis publicar en los comentarios. Ahora si, como ya os he advertido no es precisamente una tarta ligera, se necesita valentía para acabarse un pedazo de este pastel.

Para dar crédito a mi afirmación os dejo la confesión #4, me vuelven loca los pasteles de queso, todos en todas sus formas y variantes, sin descartar ninguno, nunca he probado uno que no me gustara. ¿Sospechoso verdad? Así que creo que tengo bastante experiencia en la que basarme para ser tan contundente 🙂

¿Que por qué me gustan tanto los pasteles de queso? No lo sé, debe ser por mi adicción al queso. Aunque lo cierto es que este pastel no sabe para nada a queso. Así que si sois de esas personas que no les gusta el fuerte sabor y olor del queso, es perfecta para vosotros, esta tarta es suave y cremosa y vagamente la relacionaréis con cualquier otro pastel de queso que hayáis probado.

Sentaos que me voy a poner a explicar batallitas de cuando era joven. Cuando yo empecé a hacer mis pinitos con el horno y los pasteles, ésta fue una de las primeras tartas que hice. La preparé para llevar a una fiesta en casa de unos amigos, y gustó tanto a todo el mundo que decidí prepararla otra vez como regalo de cumpleños para el que sería mi futuro cuñado y padrino de boda.

Pues bien, el entusiasmo de mi cuñado Albert fue tal, que me pedía la misma tarta cada año para su cumpleaños. La estuve preparando para él varios años, hasta que me mudé a Múnich y ya no lo he podido hacer más, aunque cada año que ha pasado desde la última vez he recordado con añoranza su entusiasmo por este pastel.

Y hoy ni más ni menos es su cumpleaños, así que ésta es la única manera que se me ha ocurrido de volver a prepararle el pastel como regalo. Ahora si quieres comerte un trozo querido cuñado, ya sabes… DIY! 😉

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New York Cheesecake

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Serves: de 10 a 12

Cooking Time: 20 min. Total: 1h 30min + las horas de nevera

Ingredients

• PARA LA BASE DE GALLETA:
• 300 g de galletas (tipo digestive o de avena)
• 100 g de mantequilla
• 50 g de nueces
• 1 cucharada de extracto de vainilla (opcional)
• PARA LA CREMA DE QUESO:
• 6 huevos y 2 yemas
• 200 g de azúcar
• 600 g de queso crema fresco (tipo phyladelphia) a temperatura ambiente
• 500 g de nata para montar
• 1 yogur griego
• 3 cucharadas soperas de harina
• PARA LA COBERTURA:
• 120 g de mermelada de arándanos
• 120 g de mermelada de frambuesa
• 2 cucharadas de agua
• 250 g de arándanos

Instructions

1

Primero de todo, yo os aconsejo preparar la tarta el día anterior, necesita varias horas de frío (mínimo 2h) para acabar de cuajar, así que tenedlo en cuenta para planificaros bien.

2

Precalienta en horno a 180ºC. Tritura las galletas con una picadora hasta que quede como una harina gruesa. Haz lo mismo con las nueces. Mezcla los dos ingredientes triturados en un bol y añade la mantequilla derretida. Trabaja bien la masa con una cuchara hasta que quede toda húmeda. Añade la cucharada de extracto de vainilla y mezcla una vez más.

3

Reparte la masa por la base y las paredes de un molde redondo desmoldable de 26cm de diámetro. Hornea durante unos 10 minutos para que se endurezca y se elimine el exceso de líquido.

4

Saca el molde y deja enfriar para rellenar después con la crema de queso. Deja el horno en marcha mientras preparas la crema de queso, prepararla es muy rápido, ya verás.

5

Bate los huevos y las dos yemas junto con el azúcar hasta que quede una mezcla espumosa. Añade el queso crema y sigue batiendo. Por último añade la nata líquida, el yogur y las 3 cucharadas de harina. Bate hasta que se mezcle todo bien y se disuelva la harina.

6

Vierte la mezcla sobre la base de galleta, cubre la superfície del molde con papel de aluminio para que no se reseque la tarta y hornea a 180ºC unos 90 minutos. Necesita mucho tiempo en el horno porque es una masa muy líquida. Pincha con un palillo de madera la tarta para comprobar que está lista. No te preocupes si ves que está un poco blanda, se acabará de cuajar en la nevera. Pero cuidado! Tiene que estar seca la masa. Cuando esté lista déjala enfriar dentro del horno con la puerta abierta, si la sacas directamente pueden hacerse grietas. Cuando ya esté templada puedes dejarla enfriar fuera del horno.

7

Una vez fría, métela en la nevera y enfríala por lo menos 2 horas, si lo haces de un día para otro y la dejas toda la noche mejor que mejor.

8

Cuando ya tengas la tarta fría puedes preparar la cobertura de mermelada, para ello calienta en un cazo las dos mermeladas con 2 cuchardas de agua. Cuando la mezcla esté caliente retira del fuego y añade los arándanos frescos. Vierte la cobertura inmediatamente sobre la tarta. Antes de servir, deja que se enfríe la cobertura en la nevera unos 30 minutos.

Notes

Este pastel debe conservarse en la nevera la mayor parte del tiempo. Mejor servir frío.

Dulces sueños,