Cheesecake de arándanos sin horno

Esta es una de esas recetas para tener en el archivo de recetas que te sacan de un apuro. Es súper sencilla de preparar, lo único que necesitáis es un poquito de tiempo. Y no hace falta que os diga nada sobre lo rica que está la combinación de arándanos y queso, eso ya lo sabe todo el mundo 😉

Hoy ando de muy mal humor, es la primera vez desde que tengo el blog que algo relacionado con él me pone de tan mala leche. Todo por un comentario super negativo que me han dejado en una receta. Y el problemas no es que el comentario sea negativo, porque si no te ha gustado la receta pues todo el mundo es libre de opinar, el problema son las maneras en las que está escrito.

Ya se que hate genera mas hate e igual este post me da mas problemas aun, pero realmente dudo que esa persona lea esta entrada y es mi blog y escribo lo que quiero, así que necesito desahogarme y lo voy a hacer. La question es que el comentario es super agresivo en plan “queda feísima”, “no sabe a nada”, “no tiene sentido”. Y yo me pregunto, donde esta la educación de algunas personas? A mi no se me ocurriría jamás en la vida escribirle algo así a nadie aunque una cosa no me haya gustado, Y creedme, hago muchísimas recetas también de otros blogs y algunas me han parecido realmente malas pero me lo callo. Primero porque los gustos son muy personales, así que eso no se puede criticar. Y segundo porque ya me diréis que aportan este tipo de comentarios. A mi de momento, solo mala leche y ganas de mandarlo todo a la porra.

El mayor chiste de todo es que en concreto el comentario me lo han dejado en una de las recetas que más se hace del blog y que a mucha gente le queda bien y hay muchos otros comentarios positivos. Yo misma la hago cada año para una amiga y siempre sale bien, si alguna receta no funciona, qué gano yo publicándola aquí? Obviamente, me puedo haber equivocado escribiendo algún paso, pero no por eso te va a quedar la tarta completamente cruda.

Si la gente que escribe estas cosas así se parara a pensar por un momento el esfuerzo y el amor que hay detrás de la mayoría de estos blogs. Yo no gano absolutamente nada, NADA!! con lo que hago aquí. Lo único que me alimenta es la satisfacción de compartir recetas que me gustan y funcionan. Si algo no funciona, por que tendría que compartirlo. Para reírme luego en casa pensando en la gente a la que le están quedando las tartas crudas? Es más, como lo hago yo para que se vea bien en mis fotos pero resulta que luego la receta no funciona? He comprado la tarta y le he hecho fotos? Si una tarta te ha quedado cruda, pues seguramente es porque no la has horneado lo suficiente y fin de la historia. Y nada, pues ya me he desahogado pero bien. Pero de verdad, me da rabia que haya gente tan osada y tan maleducada, no es la primera persona que me dice que algo no le sale bien, pero las formas son muy importantes. Y yo le he contestado en plan super educado, obviamente no te queda otra opción. Pero me gustaría que la gente pensara dos veces quién hay detrás de las pantallas. En la mayoría de los casos solo gente como yo, ilusionados por compartir que le dedican muchas horas de esfuerzo y trabajo a esto a cambio de nada! Y que desde luego tienen sentimientos, o es que a ellos les gustaría que les dijeran que si trabajo es una mierda? Tal vez algún día entienda este mundo y a su gente…. Mientras tanto, nos centraremos en todos los comentarios positivos. A vosotr@s también os ha pasado? Os dejado algún comentario negativo en malas formas alguna vez? Contadme como lo habéis llevado!

Dulces sueños,

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Cheesecake de arándanos sin horno

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Serves: 12

Cooking Time: 40 min. Total: 5 horas

Ingredients

• PARA LA BASE:
• 80 g de almendra laminada
• 100 g de galletas de mantequilla
• 150 g de mantequilla derretida
• PARA EL RELLENO:
• 200 g de mantequilla a temperatura ambiente
• 250 g de azúcar glas
• 1 cucharadita de extracto de vainilla
• 300 g de queso fresco tipo philadelphia (a temperatura ambiente)
• PARA LA COBERTURA:
• 3 hojas de gelatina neutra
• 450 g de arándanos (frescos o congelados)
• 3 cucharadas de zumo de limón
• 2 cucharadas de maicena

Instructions

1

Para preparar la base, tritura las galletas hasta que obtengas una harina muy fina. Lo puedes hacer metiéndolas en una bolsa de plástico para congelar alimentos y machacándolas con un rodillo o en un triturador de alimentos. Vierte la harina de galleta en un bol, incorpora las almendras laminadas y la mantequilla derretida y mezcla hasta que quede una masa grumosa y casi toda la harina de galleta se haya humedecido.

2

Cubre un anillo para tartas o un molde desmoldable de unos 21cm de diámetro con papel de acetato o papel de horno tanto en la base como en las paredes. Vierte la mezcla de la base de galleta en el molde y aplánala bien ayudándote con el culo de un vaso. Refrigera para que endurezca durante unos 30 minutos.

3

Mientras puedes ir preparando el relleno, en el bol de la batidora vierte la mantequilla con el azúcar glas y mezcla a velocidad media-alta durante unos 3 minutos hasta que quede una crema blanquecina. Casi como si estuvieras haciendo un buttercream. Incorpora el queso crema y el extracto de vainilla y sigue batiendo durante 2 minutos más.

4

Vierte la crema en el molde, aplana la superficie y refrigera durante al menos 60 minutos.

5

Para preparar el topping, pon en remojo con agua fría las láminas de gelatina para que se ablanden. En un cazo calienta los arándanos con el zumo de limón, la maicena y 5 cucharadas de agua. Cuando llegue a ebullición, cocina a fuego lento durante 2 minutos. Retira del fuego, vierte en un bol y cuando aún está caliente, escurre la gelatina y agrégala removiendo para que se disuelva. Deja enfriar el bol a temperatura ambiente.

6

Vierte el topping de arándanos cuando esté a temperatura ambiente, aplánalo y refrigera la tarta durante al menos 4 horas, preferiblemente durante toda la noche.

7

Desmolda y decora con arándanos frescos antes de consumir.