A medida que las hojas cambian de color y un suave frío llena el aire, hay algo innegablemente mágico en la temporada de otoño. Es una época en la que buscamos consuelo en suéteres abrigados, fuegos acogedores y, por supuesto, el reconfortante aroma de las delicias recién horneadas que flotan en nuestras cocinas. ¿Y qué mejor manera de celebrar el otoño que con un rico bizcocho de zumo de manzana? En esta publicación de blog, exploraremos el encantador mundo del pastel de sidra de manzana y compartiremos una receta deliciosa que captura la esencia del otoño en cada bocado.
La esencia del pastel de este bizcocho de manzana:
El bizcocho de manzana es más que un simple postre; es un testimonio de la temporada de cosecha. Esta deliciosa delicia resume los sabores y aromas de las manzanas crujientes, las especias cálidas y la bondad dulce y picante del zumo de manzana. Es la manera perfecta de salvar la generosidad del otoño y crear recuerdos duraderos con familiares y amigos.
Una sinfonía de sabores y aromas:
El corazón de cualquier bizcocho de manzana está en sus ingredientes. Harina, levadura en polvo, bicarbonato de sodio y una mezcla de especias crean la base del pastel. Pero es la adición de zumo y compota de manzana lo que eleva este postre a un nivel completamente nuevo. El zumo de manzana infunde al pastel una esencia húmeda y afrutada que captura la esencia de las manzanas recién cortadas.
El cálido abrazo de la canela y la nuez moscada añade un toque de especias otoñales, haciendo de cada bocado un reconfortante viaje a través de la temporada. Con cada rebanada, te transportas a un huerto lleno de manzanos, con ramas cargadas de fruta madura y jugosa.
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Dulces sueños,
Bizcocho de zumo de manzana
Este bizcocho de zumo de manzana es húmedo, sabroso y tiene un toque de manzana y especias cálidas. Es perfecto para servir como postre o dulce con el té o el café de la tarde.
Ingredients
- Para el bizcocho:
- 170 g de mantequilla sin sal, ablandada
- 250 g de azúcar moreno
- 2 cucharaditas de extracto de vainilla
- 3 huevos
- 350 g de harina para todo uso
- 2 cucharaditas de levadura química (polvo de hornear)
- 1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio
- 3/4 cucharadita de sal
- 2 cucharaditas de canela
- 1/4 cucharadita de nuez moscada
- 1/4 cucharadita de jengibre molido
- 230 ml de zumo de manzana (si es recién exprimido mejor)
- 160 g de compota de manzana
- 2 manzanas cortadas en daditos
- Para la cobertura de azúcar y canela:
- 4 cucharadas de mantequilla sin sal, derretida
- 100 g de azúcar moreno
- 2 cucharaditas de canela
- Pizca de sal
Instructions
Precalienta el horno a 170°C y engrasa generosamente un molde de Bundt cake.
Coloca la mantequilla ablandada y el azúcar moreno en una batidora de pie con el accesorio para batir. Batir a velocidad alta hasta que esté suave y esponjoso, aproximadamente 3 minutos.
Raspa el bol y agrega el extracto de vainilla y los huevos, uno a la vez, batiendo bien entre cada adición.
En un recipiente aparte, combina el puré de manzana y el zumo de manzana, mezclando para combinar. Reserva.
En otro bol, tamiza la harina, el polvo para hornear, el bicarbonato de sodio, la sal y las especias.
Alterna agregando los ingredientes secos y la mezcla de manzana a la mezcla de mantequilla en 3 adiciones, comenzando y terminando con los ingredientes secos. La masa quedará espesa. Incorpora los daditos de manzana y mezcla hasta que se repartan uniformemente.
Vierte la masa en el molde preparado, extendiéndola en una capa uniforme.
Hornea durante 50 a 60 minutos o hasta que vuelva al tacto y al insertar un palillo en el medio salga casi limpio.
Deja que el bizcocho se enfríe durante 20 minutos antes de sacarlo del molde y colocarlo sobre una rejilla.
Mientras el bizcocho se enfría, mezcla el azúcar moreno, la canela y la sal. Unta el pastel enfriado con mantequilla derretida y espolvorea azúcar con canela hasta cubrirlo completamente.
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