
Este bizcocho tiene una masa densa, intensa y deliciosa. Pero lo mejor sin duda es el glaseado. La mezcla de pasta de anacardo con el polvo de arándano, no sólo resulta en un color morado intenso espectacular, si no que crea una mezcla de sabor y textura excelentes, con una cremosidad que se deshace en la boca y que es el complemento perfecto para este bizcocho de espelta. Podéis sustituir el polvo de arándano por puré de arándano o por puré o polvo liofilizado de cualquier otra fruta.

Este bizcocho, tan pequeño y sencillo como se ve, me trae recuerdos amargos. Me ha costado bastante escribir sobre esto, porque es un tema muy personal y delicado, pero al final he decidido que quiero hacerlo. Quiero hacerlo porque expresar cosas por aquí sobre mi vida se ha convertido en un hábito y también porque lo considero parte de cerrar eventos de mi vida y dejarlos atrás.
También he decidido hablar de ello en un post, porque es un tema que creo que se debe normalizar y el cuál no entiendo porque implica tanto secretismo en muchos casos. Entiendo perfectamente a las mujeres que no quieren contarlo, pero la falta de información y lo poco que se habla de estos temas, en mi caso ha hecho que la experiencia sea mucho más dura de lo que podría haber sido y me ha hecho sentir infinitamente sola con mis penas y mis sentimientos.


Este bizcocho lo hice cuando estaba embarazada. Yo aún no lo sabía. Y supongo que como lo escribo en pasado, pues ya habéis entendido que lo perdí. Fue un aborto espontánea que tuve hace pocas semanas. Las mujeres que ya hayan pasado por esto, saben lo que se siente. Aparentemente son muchas, al menos eso es lo que yo he leído desde que me pasó en la comunidad científica. Las estadísticas dicen que 1 de cada 5 embarazos se interrumpirá espontáneamente. Parecen muchos verdad?
Yo, en mi infinita inocencia sobre el tema, porque nunca me había interesado en buscar información sobre este tema (seamos sinceros, quién lo hace de manera voluntaria?) y porque no conocía casos a mi alrededor, ni siquiera se me pasó por la cabeza esta posibilidad. Así que os podéis imaginar la inmensa hostia que me llevé cuando toda la ilusión que tenía se me escapaba de golpe sin poder hacer nada.



El duelo y lo mal que se pasa son difíciles de evitar. Pero ciertamente creo que se podrían mitigar si este tema estuviera más normalizado. Por lo menos, la desilusión no sería tan grande. Y sobre todo, el proceso que viene después sería mucho menos duro si se hablara abiertamente de ello. Cuando mi madre murió, yo lo conté abiertamente por aquí, se los conté a todos mis amigos, compañeros, etc. Todo con una gran normalidad y estoy 100% que el apoyo de los que están a nuestro alrededor ayuda muchísimo a superar el duelo. A mi me ayudó.
En este caso, no le he contado nada a casi nadie. Lo sabe la familia más cercana y dos amigas. Ya está, no me vi capaz de contarlo a nadie más porque tengo la sensación de que es un tema tabú. Así que he pasado semanas en la más absoluta soledad y sin compartir la pena con casi nadie. Creo que ha sido un gran error, y le estoy poniendo remedio ahora. No hay nada de qué avergonzarse si esto nos pasa, no es culpa nuestra y no debe ser ningún secreto. Al final, tengo la sensación de que la sociedad siempre busca la manera de hacer que las mujeres sufran en silencio.


Me quedo más tranquila poniendo mi granito de arena e intentando normalizar estos temas, al fin y al cabo es mi vida. Mi vida y la de todos es esto, momentos de vacaciones y felicidad y de pasteles que salen bien y otros que salen mal. Os cuento también que estoy bien ya, poco a poco recuperando el ánimo y todo vuelve a ser normal. Nunca olvidaré la experiencia y lo que es peor, nunca podré quitarme el miedo del cuerpo y el pensamiento de que me pueda volver a pasar. Pero, aunque muchas veces yo misma dudo de ello, soy una mujer valiente y luchadora. La vida no ha conseguido tirarme al suelo aún, solo espero que no lo siga intentando por un tiempo :)/p>
Gracias por leerme y por los comentarios de apoyo de mis maravillosas lectoras que sé que voy a recibir. Y mucho ánimo a las que hayan pasado por lo mismo, somos fuertes y casi indestructibles!! Y sobre, sobre todo, sobre todo: NO ha sido culpa vuestra!/p>
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Dulces sueños,

Bizcocho de espelta y almendra con glaseado de anacardo y arándano
Bizcocho de espelta sin azúcar refinado con un cremoso y delicioso glaseado a base de pasta de anacardo y arándano en polvo liofilizado.
Ingredients
- PARA EL BIZCOCHO:
- 75 g de mantequilla (a temperatura ambiente)
- 60 g de sirope de arce
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 3 huevos
- 120 g de harina de espelta
- 30 g de almendras molidas
- 2 cucharaditas de levadura en polvo (polvo de hornear)
- 1 pizca de sal
- 75 ml de leche de almendras sin azúcar
- Un poco de mantequilla y harina para el molde
- PARA EL GLASEADO:
- 120 g de anacardos
- 3 cucharadas de sirope de arce
- 4 cucharadas de agua
- ½ cucharadita de esencia de vainilla
- 1 a 2 cucharadas arándano liofilizado en polvo
- PARA DECORAR:
- Arándanos frescos
- flores comestibles como las lilas
Instructions
Para el glaseado, pon los anacardos en remojo en abundante agua durante aproximadamente 4-6 horas.
Precaliente el horno a 170 ° C. Con una batidora de mano eléctrica, bate la mantequilla, el sirope de arce y la vainilla durante unos minutos, hasta que la mezcla se vuelva esponjosa. Agrega los huevos uno a la vez y sigue mezclando hasta que se agreguen.
En un bol tamiza la harina de espelta, la de almendras, el polvo de hornear y la sal y agregalo alternativamente con la leche de almendras a la mezcla de huevo. Mezcla todo hasta que no queden grumos, sin trabajar demasiado la masa.
Engrasar el molde con un poco de mantequilla y espolvorear con harina. Vierte la masa en el molde y hornea durante unos 35 minutos. Haz la prueba del palillo para asegurarte que está bien cocido. Retira del horno y deja enfriar sobre una rejilla.
Escurre bien los anacardos. Agrega todos los demás ingredientes del glaseado en un procesador de alimentos y mezcla hasta que quede una pasta ligera. Decora el bizcocho con el glaseado, los arándanos y las flores.

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