Mi madre solía hacerme natillas para cenar. Me comía un buen plato con una capa de galletas María por encima, que quedaban un poco blandas al estar en contacto con las natillas. El toque que más me gustaba era la generosa cantidad de canela en polvo que ella ponía sobre las galletas. A eso mismo me recuerda esta tarta, es como volver a ser una niña y volver a comer esos platos de natillas que me preparaba mi madre.
Esta tarta es perfecta para preparar en verano. No necesita horneado y usando un sobre de preparado de natillas, la tendréis lista con muy poco esfuerzo. Por supuesto, podéis optar por hacer unas natillas caseras, yo he sido demasiado perezosa y he decidido optar por la opción fácil y rápida. Las galletas María son todo un clásico en España, tal vez sean las galletas más famosas del país. Pero si en vuestro país no son conocidas, podéis usar cualquier galleta de mantequilla como alternativa.
Dejadme que os hable ahora de la pequeña Miry, creo que no he escrito nada sobre ella por aquí. Miry es la nueva gatita de la familia. En nuestro último viaje a Croacia, Miry nos escogió para ser sus papás adoptivos. Y digo que nos escogió ella porque se presentó un día en el jardín de la casa en la que dormíamos y ya no se marchó nunca. Aquí la señora loca de los gatos, la vió tan delgada y hambrienta que no podía dejarla allí a su suerte con un puñado de comida, y decidimos traerla con nosotros a Alemania.
El viaje fue toda una odisea y la relación con Triac es aún bastante tensa. Está claro que no quería una hermanita, pero tengo la esperanza de que se acaben haciendo amigos y de que duerman los dos juntos encima de mi falda algún día.
La cuestión es que Miry es una gatita sorpresa, cuando llegamos a Alemania la llevé al veterinario para hacerle un chequeo, ponerles vacunas y planear la castración. Pero en lugar de eso le hicieron una ecografía y yo salí de allí en shock cuando me dijeron que estaba preñada de 3 gatitos. La noticia me dejó KO, pero también me pareció de lo más entrañable. Como a veces en el mundo pasan cosas mágicas. Por qué aquella gatita callejera, en una zona de Croacia casi despoblada, había venido a pedirme ayuda. Y resulta que estaba embarazada, cuando yo en aquel momento también lo estaba. Me parece una coincidencia increíble.
Ella no ha perdido a sus gatitos por suerte, y de hecho los esperamos con ansia en cualquier momento ya que en teoría ha salido de cuentas. Por desgracia, no puedo quedarme con los bebés, tener 5 gatos suena a un sueño hecho realidad, pero sería logísticamente una locura. Y además el pobre Triac se sentiría abrumado por tener tantos nuevos hermanitos. Los daremos en adopción a la que pueda destetarlos y estoy segura de que todos encontrarán una casa donde los cuiden y los quieran mucho. Miry se quedará con nosotros, por supuesto para llenar esta casa de más amor gatuno, ya que el destino así lo ha decidido./p>
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Dulces sueños,
Tarta de natillas y galletas María
Tarta fría sin horno con base de galletas y mantequilla. El relleno está hecho a base de preparado de natillas y por último cubierta con nata montada y un aromático toque de canela en polvo.
Ingredients
- 200 g de mantequilla
- 350 g de galletas María
- 1 l de leche
- 28 g de preparado de natillas sin azúcar
- 10 hojas de gelatina neutra
- 120 g de azúcar
- 1 cdta de extracto de vainilla
- 1 rama de canela
- Nata montada, canela en polvo y galletas María para decorar
Instructions
En primer lugar preparamos la base de la tarta, para ello preparamos un molde desmoldable de unos 21 cm de diámetro.
Tritura las galletas María con un procesador de alimentos hasta que queden migas del mismo tamaño. Vierte la harina de galleta en un bol. Derrite la mantequilla y viertela sobre la harina de galleta. Mezcla hasta que las migas de galletas estén todas húmedas.
Vierte la base de galleta en el molde, y usando el culo de un vaso presiona hasta que la base de galleta se reparta equitativamente por las paredes y la base quede plana. Refrigera la base de galleta durante 1 hora.
Pon las hojas de gelatina a remojar en agua fría para que se hidraten.
Mientras tanto puedes preparar las natillas siguiendo las instrucciones del paquete. Yo le añado una rama de canela a leche mientras se está cocinando para darle un toque extra de sabor.
Escurre bien las hojas de gelatina y agrégalas a las natillas mientras aún está caliente. Mezcla para que se reparta todo bien. Deja templar las natillas un poco a temperatura ambiente.
Retira el molde con la base de galleta de la nevera y vierte la mezcla de natillas. Refrigera durante 4 horas o durante toda la noche hasta que la tarta solidifique.
Justo antes de servir, decora con nata montada, canela en polvo y galletas María.
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