Piña Colada Angel Food Cake

Primero os explico cómo hacer las flores de piña seca, esto es totalmente opcional y para la decoración. Pela la media piña y córtala en rodajas lo más finas que puedas. Coloca las rodajas en una bandeja de muffins o cupcakes hornea a 100°C durante 50 minutos hasta que estén secas y queden con la forma de los moldes de muffin. Las flores de piña se pueden guardar durante varios meses en un bote cerrado.

Precalienta el horno a 175ºC. Bate las claras con la sal a velocidad media hasta que queden espumosas, no a punto de nieve. Cuando empiecen a espumear, añade el azúcar cucharada a cucharada y sigue batiendo hasta que quede un merengue brillante. Añade el azúcar vainillado y bate a velocidad media un poco más.

Tamiza la harina con la levadura y añádela a la mezcla de las claras en dos partes, incorpórala de manera suave a mano y con movimientos envolventes. Vierte la mezcla en el molde especial para Angel Food Cake (sobre todo que no esté engrasado). Hornea durante unos 45 minutos. Retira del horno y dale la vuelta al molde para que se enfríe sobre las patas. Deja enfriar completamente antes de manipular.

Para preparar el relleno, pela la media piña y córtala a daditos. En un cazo mezcla los dados de piña con el azúcar moreno, el ron y 4 cucharas de agua. Llévalo a ebullición y cocínalo hasta que la piña se caramelice. Retira del fuego y deja enfriar.

Para preparar la crema de coco, empieza por poner en remojo las hojas de gelatina en agua fría para que se ablanden.

Mezcla el mascarpone, la leche de coco y el azúcar en un bol y bate con la batidora eléctrica y el accesorio de varillas durante 3 minutos.

Escurre la gelatina y ponla en un bol, separa 3 cucharadas de la crema en un bol pequeño y caliéntala en el microondas 30 segundos. Incorpora las hojas de gelatina y mezcla bien. Añade al resto de la crema. Por otro lado, monta la nata e incorpórala a la crema en movimientos envolventes. Mete la crema en la nevera unos 15 minutos.

Desmolda el bizcocho y córtalo en 3 capas iguales. Cubre la primera capa de bizcocho con una capa de crema de un dedo de altura más o menos. Reparte la mitad de la piña caramelizada uniformemente. Cubre con otra capa de bizcocho y repite la misma operación. Tapa con la última capa de bizcocho y cubre toda la tarta con el resto de la crema.

Esparce el coco rallado por toda la tarta y decora con las flores de piña seca y algunos chips de coco.