Os brillan los ojos, os saliva la boca, os tiembla el pulso, notáis un sudor frío y un ansia incontrolable… Lo sé. Todos esos son los síntomas normales que provoca mirar durante más de 30 segundos las fotos de esta tarta, y estoy segura de que ya lleváis un rato mirando la pantalla (o eso o tal vey hayáis cogido la gripe). La única manera de solucionarlo es seguir leyendo este post, llegar hasta la lista de ingredientes, salir a comprarlos e invertir unas cuantas horas en preparar una de las mejores tartas que habréis probado jamás.
Querid@s lectores, hoy mi ego y yo nos hemos levantado más por las nubes de lo normal y estamos escribiendo esta entrada desde un sentimiento de éxtasis total. Tal vey sea porque nos hemos comido un trozo de esta bestia, que no provoca nada más que felicidad e euforia. Bueno, tal vez también alguna que otra subida de azúcar.
Mi sobreinflado ego y yo estamos muy contentos con el resultado de esta tarta y con estas fotos, así que hoy no vamos a ir a modestitos tontos. Creemos que nos estamos acercando mucho a la perfección y estamos muy contentos porque todo esto nos lo hemos hecho solitos. Sí, sí, que la gente no se lo cree, pero ni cursos de pastelería ni de fotografía. Aquí todo ha sido a base de auto-aprendizaje, lecturas, esfuerzo, superación y, obviamente, pasión por lo que hacemos. Y lo que nos queda por avanzar, pero bueno, de momento creemos que podemos estar muy satisfechos con lo que sabemos hacer hoy día 🙂
Ahora voy a dejar de lado a mi ego y voy a dejar que escriba Raquel un ratito. Y os voy a contar que la tarta se ve muy bonita en las fotos pero que, en realidad, casi toda la parte trasera estaba destrozada. La base de galleta se me desmoronó un poco (bastante) al desmoldarla y casi me quedo sin tarta, suerte que la parte de delante aguantó bien y así pude, al menos, hacerle algunas fotos. Así que no hagáis como yo, y no os olvidéis de forrar con papel de horno el molde para desmoldarla más fácilmente.
Por cierto, que de tartas Banoffee pie hay recetas a patadas ya lo sabéis, pero que tengan una pinta tan food porn como esta no hay muchas, hehehe. La he preparado para el reto dis-fruta de nunca es demasiado dulce de este mes. Tocaba receta con plátano, y podría haber utilizado alguna de las antiguas, pero la verdad que me pareció la excusa perfecta para preparar esta tarta y así probarla, tenía muchas ganas.
Yo no soy una gran fan del toffee, en general me parece demasiado dulce, como me pasa con el dulce de leche. Pero la verdad es que en combinación con el plátano y el chocolate negro queda bastante bien. Eso sí, no os paséis poniendo azúcar a la nata eh, que nos conocemos!! Si os acabáis quedando sin dientes de comer tanto azúcar no será porque no os lo he dicho 😉
Por cierto, que os han parecido mis “Angry Bananas”?? No son monísimos? A falta de props chulis para las fotos, pintamos unos plátanos y listo!! Si es que a veces se nos ocurren unas cosas maravillosas (mi ego ha vuelto a coger el teclado!!) El problema es que ahora me da mucha pena comérmelos, ya les he cogido cariño y me quedan muy monos en la cocina.
Tritura las galletas hasta que queden hechas pequeñas migas. En un bol, mezcla las migas de galleta con las virutas de chocolate, la sal y la mantequilla derretida hasta que toda la masa quede húmeda de la mantequilla. Cubre un molde desmoldable de unos 20 cm de diámetro con papel de horno. Vierte la mezcla de la base de galleta y repártela bien para que cubra las paredes del molde presionando con las manos para que la masa quede compacta. Refrigera durante al menos 1 hora para que endurezca. Para preparar el toffee, vierte todos los ingredientes en un cazo y ponlo al fuego hasta que llegue a ebullición. Una vez empiece a hervir, cocina a fuego medio-alto durante unos 15 minutos o hasta que veas que adquiere un color ligeramente tostado. Corta uno de los plátanos en rodajas y mézclalo con el zumo de limón. Retira el molde con la base de galleta del frigorífico y cubre la base con las rodajas de plátano. Vierte el toffee (aún caliente) sobre ellas. Refrigera la tarta durante mínimo 4 horas, hasta que el toffee endurezca. O mejor aún, de un día para otro. Mientras tanto puedes preparar las virutas de chocolate de la decoración. Para ello, derrite en el microondas el chocolate negro. Espárcelo en una fina capa de unos 2-3 mm de altura sobre una superficie fría, a poder ser de metal o de mármol. Transcurrida aproximadamente 1 horas, o cuando veas que la superficie del chocolate empieza a secarse, pero la base no se ha endurecido del todo, usando una espátula de metal plana crea los rollos de chocolate empezando por uno de los extremos de la lámina. Sólo tienes que deslizar la espátula sobre la superficie y el chocolate se enrollará sobre sí mismo él solo. Justo antes de servir, monta la nata con el azúcar y el aroma de caramelo. Cubre la tarta con la nata, pela y corta a rodajas los otros dos plátanos y repártelos sobre la nata. Decora con los rollos de chocolate y a disfrutar! Tarta Banoffee Pie (sin horno)
Ingredients
Instructions
Dulces sueños,
6 Comments
Lidia
octubre 30, 2017 at 11:28 amMe parece una maravilla de tarta, al contrario que a tí, a mí me encanta el toffe y e dulce de leche, como bien dice el nombre de mi blog para mí nunca es demasiado dulce 😉 Yo también llevo tempo queriendo hacer esta tarta, a ti te ha quedado increíble, y las fotos de 10. Muchas gracias por participar. Muchos besos
Raquel Ramos
noviembre 3, 2017 at 8:20 amMuchas gracias Lidia!
Pues si te gusta el toffee creo que ya tardas a probar el banoffee, te va a chiflar!!
Un besote!
Cris_midulcepreferido
noviembre 1, 2017 at 11:05 amMe encanta esta tarta!! Yo la hice hace unos meses y es una verdadera delicia, una de mis recetas preferidas sin ninguna duda!! Yo si soy una enamorada del toffee y del dulce de leche 😀
Te ha quedado espectacular y las fotos son preciosas 🙂
Raquel Ramos
noviembre 3, 2017 at 8:21 amMuchas gracias Cris!!
Sí, ya la vi en tu blog la tarta. La verdad es que que es muy famosa y supongo que es por algo. Bueno, yo aunque no soy fan del toffee reconozco que me ha gustado mucho también 🙂
Un abrazo!
Charlotte Chocolate
abril 13, 2018 at 9:10 pmDe esto que va una en el metro, navegando por tu blog… ¡Y veo esta tarta – food porn máximo-! Y muero un poco…
Y veo tus angry bananas… Y muero un 30% más… Y me leo tu post y ya me matas del tó! Que risas, que gozo… ¡Y como me lo he pasado!
Raquel Ramos
abril 16, 2018 at 6:41 pmHahahaha me estoy imaginando el momento metro y me parto!!!
Lo de las «angry bananas» fue un momentazo de inspiración 🙂 Si además de engordar a la gente con los ojos también les puedo sacar unas risillas, pues ya me puedo dar por satisfecha!