Esta tarta de origen francés no necesita horno, se prepara en frío con una base de bizcocho, crema de nata, buttermilk y gelatina y el toque de fruta se lo añade el puré de mango. El conjunto va cubierto de bizcochos de soletilla, que le da su aspecto característico.
La tarta Charlotte está envuelta en bizcochos de soletillas y se rellena con crema, mousse o gelatina y se cubre con una variedad de frutas. El nombre del postre fue un homenaje a la reina Charlotte. En sus orígenes el pan fue la base de las primeras recetas de Charlotte en lugar de los bizcochos y solía contener mermelada de frutas o compota.
La tarta Charlotte es más un pastel de verano, la abundancia de fresas durante el verano hace que este pastel sea una opción popular para un postre simple pero refrescante. Si te ha gustado este formato de tarta, no puedes perderte estas otras versiones que tengo en el blog:
http://caudesucre.com/es/sueno-de-fresa-cercado/
http://caudesucre.com/es/mini-charlottes-de-frambuesa/
http://caudesucre.com/es/charlotte-de-pera-y-chocolate-charlotte-aux-poires-et-au-chocolat/
Aunque es laboriosa por las diferentes preparaciones que la componen, no tiene mucha dificultad. Es importante respetar bien el tiempo de cuajado de la crema, para que quede bien firme y puedas añadir la capa de gelatina sin que se mezclen. Esta capa de gelatina también debe estar bien cuajada antes de retirar el molde y colocar los bizcochos de soletilla.
Prueba a sustituir el mango por otra fruta si no es una fruta de tu agrado. Queda ideal con melocotón, fresa, frambuesa…, pero cuidado con la piña o el kiwi que hacen que la gelatina pierda su función coagulante.
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Dulces sueños,
Charlotte de mango y buttermilk
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Cargando...Esta tarta de origen francés no necesita horno, se prepara en frío con una base de bizcocho, crema de nata, buttermilk y gelatina y el toque de fruta se lo añade el puré de mango. El conjunto va cubierto de bizcochos de soletilla, que le da su aspecto característico.
Ingredients
- PARA LA CREMA DE BUTTERMILK
- 3 hojas de gelatina
- El zumo de un limón
- 3 claras
- 40 g de azúcar
- 250 ml de nata líquida para montar
- PARA LA CREMA DE MANGO
- 3 hojas de gelatina
- 200 ml de puré de mango
- 250 ml de nata para montar
- PARA LA GELATINA DE MANGO
- 6 hojas de gelatina
- 200 ml de puré de mango
- PARA DECORAR
- 1 mango troceado
- Menta fresca
- 300 g de bizcochos de soletilla
Instructions
Para la crema de buttermilk, remojar la gelatina en agua fría, exprimirla y calentarla en el zumo de limón hasta que se disuelva.
Monta las claras con el azúcar. Monta la nata hasta que quede cremosa. Incorpora el buttermilk mezclando en movimientos envolventes para que no se pierda el aire de la nata. Agrega el merengue mezclando de nuevo en movimientos envolventes.
Agrega la gelatina disuelta rápidamente la crema de buttermilk y mezcla bien para que se reparta uniformemente. Agrega unos trozos de mango a la crema y mezcla ligeramente para que se repartan.
Prepara un molde desmoldable o un anillo para tarta de unos 20 cm de diámetro. Cubre la base con bizcochos. Vierte la crema en la base y refrigera durante 30 minutos.
Mientras puedes preparar la crema de mango. Para ello, hidrata la gelatina en agua fría, calienta 2 cucharadas de puré de mango y disuelve la gelatina en el puré caliente. Mezcla con el puré de mango restante.
Monta la nata y agrega el puré de mango, mezclando en movimientos envolventes hasta que se distribuya uniformemente. Vierte la crema de mango sobre la crema de buttermilk y deja enfriar durante 1 hora.
Para preparar la gelatina de mango, repite el paso anterior hidratando las hojas de gelatina y disolviéndolas en 2 cucharadas de puré de mango caliente. Cubra la tarta con la gelatina y refrigera durante al menos 4 horas. Mejor si pasa toda la noche.
Quita el aro de la tarta y cubre todo el perímetro con los bizcochos. Decora con trozos de mango, menta fresca y flores comestibles.
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