Los macarons se pueden rellenar de cualquier cosa que os imaginéis, literalmente, los encontraréis en una variedad de sabores increíble. Aunque puedo apostar a que nunca los habéis visto de fresa y albahaca. Pues os aseguro que es un relleno estupendo a base de chocolate blanco, puré de fresas y un poco de nata infusionada con hojas albahaca fresca. Todo un bocadito divino son estos macarons 🙂 Se os ha hecho la boca agua ya??
POR FIN, POR FIN, POR FIIIIIIIIN!!!!!!! Mis odiados macarons me han salido bien por fin!! Bueno, una vez hace mucho tiempo hice unos de Nutella y me quedaron bien también, pero desde entonces he probado varias veces y han ido todos a la basura. He leído un montón de veces recetas y siempre dicen que es tan difícil, pero yo nunca me lo había creído, hasta que empecé a fracasar una vez tras otra. Tal vez fue mi castigo por ser tan soberbia…
Tampoco os creáis que estos fueron un éxito rotundo, la primera bandeja que horneé también se fue a la basura. Pero en la segunda decidí experimentar algo diferente porque ya los daba por perdidos. Y ahí es donde creo que descubrí dónde estaba el problema. Habrá que ver si es cierto la próxima vez que lo intente.
Os estaréis preguntando qué he hecho para que salga bien la segunda horneada, pues bien bajar la temperatura de la rueda de mir horno a 120ºC. Casi todas las recetas recomiendan horneado de 140º-145ºC. Pues bien, yo lo hago así y siempre se me rompen por encima, así que a la desesperada pensé que el horno tal vez estaba demasiado caliente y decidí bajar la rueda a 120ºC.
Como no tengo termómetro de horno (pronto caerá uno…) pues no puedo comprobar cuál es la temperatura real dentro del horno, pero sospecho que mi horno, al ser de convección calienta más que los hornos normales y aquí puede estar el problema. Y otra cosa que he hecho esta vez es dejarlos secar durante 1h y cuarto. En las recetas dan tiempo orientativo de 30minutos pero aquí en Munich necesito mucho más, así que ya sabéis, siempre hasta que al tocarlos no manchen, no importa el tiempo que haga falta esperar.
Tamiza el azúcar glas y la harina de almendra con un colador muy fino. Tamiza tantas veces como sea necesario para que la harina te quede bien fina, sobre todo la almendra, es muy importante que no hayan trozos grandes de almendra. Monta las claras de huevo con la gota de zumo de limón y la sal a velocidad media hasta que empiecen a espumear. Entonces incrementa la velocidad a media-alta y añade los 30g de azúcar. Sigue montando hasta punto de nieve. Incorpora la mezcla de azúcar glas y almendra al merengue y la gota de colorante rosa. Mezcla en movimientos envolventes(de abajo hacia arriba) con una espátula y de forma muy delicada hasta que se incorpore. No mezcles demasiado la masa o te quedará muy líquida, un truco es contar hasta 20 movimientos como máximo para no pasarse. Prepara dos bandejas de horno con papel para hornear o con plantillas para macarons si tienes. Rellena una manga pastelera con boquilla redonda con la masa de los macarons y crea círculos de unos 3cm de diámetro sobre las bandejas. Cuenta unos 30 por bandeja. Si te han quedado picos en la parte superior de las conchas al retirar la manga pastelera, moja un dedo con agua y los vas tocando todos con cuidado para que se aplanen. Deja secar las conchas de los macarons en las bandejas hasta que al tocarles la superficie con un dedo no te manchen. El tiempo de secado va de 30 minutos a 1h y media, dependiendo del clima y la temperatura de tu casa. Precalienta el horno a 140ºC, hornea las conchas durante unos 12 minutos. Retira del horno y deja enfriar completamente, no los intentes despegar hasta que no estén completamente fríos o se romperán. Para preparar el relleno, tritura las fresas con el azúcar glas y la gota de zumo de limón hasta que tengas un puré bien fino. Reserva. Trocea el chocolate en un bol. Pon a calentar en un cazo la nata con las hojas de albahaca picadas. Cuando hierva, retira del fuego y vierte directamente sobre el chocolate usando un colador para que no pasen las hojas de albahaca. Deja reposar 1 minutos y después mezcla hasta que emulsione y se derrita todo el chocolate. Añade el puré de fresas a la mezcla de chocolate mezclando hasta que tengas una crema uniforme. Refrigera la crema al menos durante 1 hora en la nevera hasta que endurezca. Rellena los macarons con la crema. Déjalos en la nevera durante 24 horas para que tengan la textura perfecta y queden más tiernos por dentro.Macarons de Fresa y Albahaca
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Dulces sueños,
Por cierto, no os lo he dicho arriba pero mis primeros macarons exitosos han sido aprobados por 4 franceses diferentes que los han probado. Toma ya!!!!
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